¿Crisis en los sectores productivos?
La corrida cambiaria más importante en la actual gestión del Presidente Mauricio Macri amenaza a los sectores económicos que motorizaron la recuperación de las actividades durante el 2017.
El crédito productivo e hipotecario presenta una suba en la tasa del 40% debido a la devaluación y la contracción en los salarios que ésta representa. Esto impacta directamente en las inversiones mixtas en energía e infraestructura, se puso en jaque la proyección de crecimiento para este año, que según los consultores apenas llegará a superar el 1%.
El pronóstico de una sequía ya había sido anunciado por los economistas para el segundo trimestre cuando se sentirá su efecto de lleno en el PBI tanto en la industria como en los sectores primarios. Ahora se suma también un recorte en el gasto sobre la obra pública y la desaceleración de Brasil sobre las exportaciones industriales, en particular las de autos.
Los rubros textiles se ven severamente afectados al igual que la industria del tabaco y alimentaria.
El reporte de la firma fundada por la ex funcionaria Paula Español puntualiza los «riesgos» a los que se enfrentan los sectores más pujantes a partir del nuevo escenario que abrió la crisis con el dólar. Por ejemplo en el caso de los créditos UVA, se verán afectados por la inestabilidad cambiaria y la menor liquidez producto del aumento en las tasas.
«El consenso que había era que en el segundo trimestre por la sequía se iba a cortar la racha de siete trimestres consecutivos de crecimiento, pero luego de la corrida, la incertidumbre y el torniquete monetario es probable que esto continúe en el tercero, lo que nos lleva a pensar en una recesión», afirmó Federico Muñoz, director de la consultora que lleva su nombre.
El sector automotriz tuvo muy bien comienzo de año por la recuperación de Brasil, el recorte en las estimaciones de crecimiento del país vecino pueden jugar en contra. Debido a las suspensiones en los pedidos, algunas fábricas debieron recortar la producción.
El sector de bienes durables –Motos, electrodomésticos- peligra por la suba en los costos de créditos sumado a la caía del salario real.
El turismo en Argentina es interno en un 70% y la suba en el tipo de cambio no compensa tampoco la baja local con un mayor ingreso de extranjeros.
«El torniquete monetario afecta transversalmente, tiene un efecto general sobre casi la totalidad de los sectores», evaluó el economista, aunque respecto al ajuste fiscal señaló que «comenzó en noviembre y no me parece que se vaya a acentuar en estos meses”.
Si bien el recorte en obra pública previsto por el gobierno para reducir el déficit, surgieron los contratos con la obra privada hace dos semanas con seis corredores viales en la zona núcleo y también se pone en duda la continuidad de los mismos debido al aumento en los costos financieros de acuerdo a la suba del riesgo país.
«Antes de la corrida cambiaria varios proyectos estaban en duda por la financiabilidad y su baja rentabilidad. El encarecimiento y racionamiento del crédito por la suba del riesgo país disminuirá la tasa de retorno de los mismos. Por lo tanto, puede esperarse que las inversiones del sector muestren un menor dinamismo», plantea Radar.
Muñoz recuerda que «entre 2011 y 2015 subió el ratio del gasto sobre PBI y la economía creció apenas 2%», por lo que no habría que esperar que una baja provoque un derrumbe de la actividad.
«Seguramente hacia el último trimestre se retome un sendero de crecimiento gradual», con ayuda de alguno de los enviones posibles en danza, como el acuerdo con el FMI, el ingreso a la OCDE o a mercado emergente, explicó.
“Esto sumado a un primer trimestre bueno que deja un arrastre positivo, permitirá que el 2018 no sea un año recesivo y la economía crezca arriba del 1%», concluyó Muñoz.
Fuente: Buenos Aires Económico.
